Imagen en el centro público. Importancia de la imagen de los profesores y de los alumnos.

17.12.2013 13:35

Todo enseñante es llevado a encarnar (proyectar) sus conflictos, su yo ideal, su verdadero sí mismo en los demás significantes (alumnos, coordinadores, etc.) que se manifiestan así como portadores de su laberinto interior (Abraham, 1986: 24).

 

El profesor es antes, durante y después de la tarea en el aula una persona, con un proceso de socialización, una historia particular y un modo singular de ver la vida. No sólo es un trabajador, es también una persona. Es un ser humano que estructura sus propios conocimientos, sus recursos y estrategias para resolver diariamente la problemática presente en el espacio educativo común del aula.

Los alumnos tienen la libertad de hacer lo que ellos quieran o, en el menor de los casos, lo que los padres consideren oportuno. Pero nosotros, y no es algo que me guste, no. Además, con el uso de las nuevas tecnologías es más peligroso, yo he visto por internet fotos de una compañera de trabajo que por gustarle llevar faldas por encima de la rodilla, la han subido en internet y han etiquetado a todos los compañeros de la clase para que la “comenten”. ¿Qué ha pasado con el culpable? Nada, ya que la foto fue subida por un alumno de otro colegio. Por eso, o enseñamos a los alumnos las cosas que se deben y no se deben hacer con el móvil dentro de los colegios, que es una tarea bastante difícil, o lo prohibimos, que es más complicado todavía. Un año después de que yo trabajase en ese instituto por comentarios en internet de los alumnos supe que una profesora un día por los pasillos andaba como si estuviera borracha, hubo muchas críticas por parte de los alumnos criticándola sin saber que esta mujer tenía problemas de espalda y se tenía que tomar relajantes musculares y por una serie de circunstancias ese día no podía pedir la baja, unas semanas más tarde me enteré que hubo padres que fueron a hablar con la directora para quitar a sus alumnos de ese instituto. La mayoría de las cosas hay que pensarlas, no se puede andar por impulsos, o por ser el más guay, por eso, una poquita de serenidad y templanza no vendría mal en la sociedad que vivimos.

O también fuera, en la calle, si estás bebiéndote una copa con tus amigos en un bar  y te ve algún alumno ya eres un borracho, si llevas bolsas de ropa “no veas los dineros que cobran los profesores para lo que hacen”. Es cierto que no todos los alumnos son así pero por desgracia vivimos en una época que el profesor no se ve como alguien que merece respeto, sino como uno más, que puede ser simpático o puede no serlo.

Por eso, todos tenemos una vida, pero también una imagen, y aunque nos parezca raro que nuestros alumnos nos vean en la calle y nos digan “pero profesor (o: maestro, profe, o con mucha suerte por nuestro nombre) que hace usted por la calle” tenemos una imagen que dar.